jueves, 6 de diciembre de 2012

EL Incumplimiento de la Constitución

 
 
Hoy 6 de Diciembre, se celebra el Día de la Constitución y se conmemora la celebración del Referéndum Constitucional de 1978 en el que el pueblo español aprobó por amplia mayoría la actual Constitución Española, en vigor desde entonces.Un día que debería llamar a la reflexión a la Administración y todos los poderes públicos del Estado porque, como se sabe, la Constitución española de 1978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico del Reino de España, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España, en vigor desde el 29 de diciembre de 1978.

Abramos la “Constitución Española” y hagámonos la pregunta de si se cumplen los derechos que se nos deben como ciudadan@s:

DE LOS DERECHOS Y LIBERTADES PÚBLICAS:
Artículo 21. 1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.

DE LOS DERECHOS Y DEBERES DE LOS CIUDADANOS
Artículo 31 1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.

Artículo 33. 3. Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las Leyes.

Artículo 35. 1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.

DE LOS PRINCIPIOS RECTORES DE LA POLÍTICA SOCIAL Y ECONÓMICA.
Artículo 39. 1. Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia.

Artículo 41. Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres.

Artículo 47. Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.

Artículo 48. Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural.

Si reflexionamos sobre cuales de estos artículos se cumplen seriamente y no pasan de ser más que una declaración de intenciones, es evidente que los poderes públicos elegidos por la soberanía popular y regulados por la Constitución no están cumpliendo la voluntad del pueblo español. En España hay millones de personas, que obviamente no gozan de una "digna calidad de vida", y millones de viviendas vacías mientras miles de personas son expulsadas de sus casas porque no pueden hacer frente al pago de unas deudas demasiado onerosas para poder pagarlas. Sin embargo, los especuladores (a los que, según la Constitución, los poderes públicos deberían combatir) gozan de más consideración por parte del estado. ¿Por qué el gobierno español inyecta miles de millones de euros de dinero público en la banca privada española para evitar su bancarrota y no se emplean esos mismos recursos para “rescatar” a las familias que se están quedando en la calle por culpa de la crisis y los recortes? ¿Por qué no se está promoviendo políticas de creación de empleo a través del aumento del gasto público?. ¿Por qué, el gobierno está disminuyendo las posibilidades de creación de empleo al llevar a cabo grandes recortes en los gastos del estado?. En otras palabras, ¿por qué las leyes vigentes y la política del gobierno del PP son tan contradictorias con lo que ordena claramente la Constitución? No es posible evitar llegar a la conclusión de que los mismos poderes públicos que tienen como misión garantizar una digna calidad de vida a todos los españoles y promover la equidad social como norma de convivencia se dedican, por el contrario, a promover un orden social y económico injusto, contraviniendo el ordenamiento constitucional de forma totalmente arbitraria (y, por lo tanto, convirtiendo en papel mojado a la propia Constitución y en una quimera a la misma Democracia).

Nuestro gobierno apuesta por una economía capitalista sin apenas trabas, en la que prima el interés privado por encima del bien público y en la que se practica una política económica basada en la "teoría del goteo", es decir, se dedican a ensanchar las diferencias entre ricos y pobres, percibiéndose un deseo por parte de los poderes públicos de redistribuir la riqueza, pero al revés de lo que manda la ley; en lugar de a favor de los que menos tienen, a favor de los que más tienen, como en teoría deberían hacer si realmente respetaran la Constitución que juraron cumplir cuando ocuparon sus cargos.

Entonces, ¿no es en defensa de que se cumplan al menos estas leyes de la Constitución la razón por la que existe todo movimiento de protesta que vemos en España hoy?  por todo ello, es lógico que cada vez más personas griten en las calles y a través de pancartas?: LE LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES. No. No lo es… Necesitamos cambiar muchas cosas.
 

2 comentarios:

  1. Suscribo lo que dice Sra. Padilla, la norma constitucional sólo no se aplica en todos sus términos y algunos de ellos son hoy mera declaración de intenciones sin carácter creíble. Los tiempos cambian y las normas necesitan ser repasadas y ajustadas, no tanto en cuanto a sus principios sino en cuanto a su efectivo cumplimiento. Debe representar las singularidades y la naturaleza democrática, respetada y asumida por todos. El momento que vivimos representa una buena oportunidad para replantear los mecanismos democráticos de participación y que sea un texto legal con el que nos sintamos identificados.

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  2. Bravo, Isa..me adhiero a tu reflexión en su totalidad, siempre nos hablan de la Constitución, pero no se cumplen los derechos sociales y políticos consagrados en ellas. La riqueza en este país no está subordinada a nada, y menos al interés general.

    Un enorme abrazo

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