lunes, 14 de marzo de 2011

REALIDAD VELADA

Mi post de hoy es un recordatorio al estigma que aún hoy envuelve a los hombres y mujeres diagnosticados con un problema de salud mental,  y lo mucho que les dificulta y complica su acceso a una vida plena: al empleo, a la educación, a la formación, al ocio, en definitiva, a disfrutar de los derechos que a todos y a todas  nos asisten en cuanto que somos seres humanos.

Debido a mi colaboración con colectivos, sé que muchas veces padecen la irresponsabilidad, la ignorancia social y la lucha y sufrimiento en la soledad propia de aquel que se sabe no comprendido, no reconocido y no auxiliado porque sigue vivo el miedo y el rechazo a cualquier manifestación de enfermedad.

Afirman sentirse solos, pero a pesar de ello, la gran mayoría jamás permitirán que su familiar lo esté. Ni que le marginen, ni que le ignoren. Ni que crea que por ello está discapacitad@, cuando a su juicio, los grandes discapacitados son precisamente algún@s que hoy ocupan cargos directamente relacionados con el poder de decidir y el actuar en consecuencia.

Se niegan a vivir y a permitir que sus familiares padezcan la ceguera, el silencio y la ignorancia, luchando con toda su fuerza, para proteger su dignidad, reclamando y exigiendo el deber como personas, a recibir lo que por humanidad y responsabilidad les pertenece.

Callan las voces ignorantes que hablan sin saber, que aconsejan sin conocimiento y demandan cualquier abuso, cualquier imposición así como cualquier deficiencia que exista o pueda existir. Exigen una concienciación general, tal como se hace con el mal trato de género, con campañas de ayudas sociales a personas ciegas, enfermos de alzheimer, a no beber si se conduce, etc. etc.

Vaya este pequeño homenaje para todos los familiares y amigos, que apoyan, refuerzan, velan y atienden a las víctimas de la enfermedad mental. Y sirva para seguir sensibilizando a la población sobre la realidad de los enfermos mentales, reivindicando el cumplimiento de la legislación sanitaria y social relativa a la atención y rehabilitación de los enfermos mentales.

Luchar contra ese estigma es una tarea en la que todo el conjunto social debe seguir implicándose. Según la OMS, dentro de pocos años, las enfermedades psiquiátricas pronto pasarán a ocupar el primer puesto a nivel mundial, en lo que a cantidad de personas afectadas se refiere.

Como bien decía Gandhi; “Sé el cambio que quieras ver en el mundo”