Para quienes conocimos de niños el peso de la dictadura, Europa fue un sueño, una quimera donde la libertad, la justicia, la cultura, las ideas y los derechos ciudadanos, eran las metas a conseguir. Cuando estrenamos la libertad el sueño de los derechos sociales y el bienestar fue una meta a conseguir para la socialdemocracia española, una guía que hemos ido consiguiendo peldaño a peldaño con mucho esfuerzo.
Sin embargo, el nuevo contexto ha cambiado de forma considerable. Las políticas nacionales y la política europea de repente se han vuelto muchos más interrelacionadas, la derecha, con los intereses financieros y la gran patronal quieren la privatización de las transferencias como pensiones públicas, y de los servicios públicos; como la Sanidad, educación y un largo etc, prohibiéndoles a los Estados que se endeuden, por ello, la excesiva aceptación de las teorías y prácticas económicas liberales y ultraliberales, y, la resignación de la Unión Europea a los Mercados, hace necesario reconstruir una socialdemocracia europea.
Por suerte, actualmente estamos en un momento en el que la opinión pública cuenta, la crisis nos ha agudizado los sentidos y despertado nuestra atención a cosas que antes pasaban desapercibidas, y que surge por la necesidad de crear una situación distinta de la que se vive en la actualidad. Yo apuesto por las redes sociales, quizá haya mejores formas de difusión, pero son prácticas, invitando al diálogo..herramientas como la libertad de los blog, de twister y de Factbook, etc, deberían unirnos con la firme idea de evitar la fractura social y salir de la crisis con la mayor fortaleza.
Si realmente no queremos que la izquierda y los progresistas seamos más dependientes y sumisos, de las sociedades que se reducen a sus economías, las economías a los mercados y los mercados a los flujos financieros. El billete para que esto no ocurra se llama “izquierda“, y todos los que estamos empeñados en que las cosas cambien para bien deberíamos estar decididos a cogerlo y emprender este viaje. Seguro que merecerá la pena!